sábado, 24 de septiembre de 2011

FRATERNALES PRESENCIAS


El pasado 15 de Septiembre recibimos, en el marco del IV Congreso Iberoamericano de Cultura, a las representantes de la República de Cuba, Sahily Tabares, periodista de la Revista Bohemia y Radio Progreso , como así también Mirma  Acosta, representante de La Jiribilla, revista de cultura cubana.
Sahily, enrolada en el Periodismo Cultural fue ponente de: “(Re) visitaciones al placer de la inclusión”, la cual reproducimos íntegramente, como así también, los comentarios salientes de una amable entrevista que gentilmente ofreciera en el Hotel Casino, donde se hospedaba.
Autora de : “La Ilusión Perpetua”, libro manual de análisis televisivo, ubicó su intervención en dos síntesis históricas de un actual protagonismo, en la cultura y el periodismo de nuestros días: “Para ser libre, es preciso ser Culto” (José Marti) y “El  Socialismo y el Hombre en Cuba” (Ernesto Che Guevara).


                         Periodismo Cultural:
                  (Re)visitaciones al placer de la inclusión
                          Por Sahily Tabares
   En el sueño, el hombre viaja por el aire en un caballo que trota por las nubes…Sortea tempestades, lo abraza el sol, y después la lluvia…De pronto, la música corta el sueño, Schubert, Beethoven, escucha nombres extraños…El hombre se acomoda en su montura para disfrutar del espectáculo. La Orquesta Sinfónica Nacional llegó a lo más intrincado de la Sierra Maestra con los instrumentos encima de un camión, que escoltaban precipicios a cada lado del camino. Todavía recuerdo la tela de bienvenida: A bailar y a gozar con la Sinfónica Nacional, se le ocurrió a alguien, porque en aquel lugar, la única música que se conocía era el son con el tumbao criollo.
   ¿Insólito? ¿Maravilloso? Despertaron otros sueños  amasados a mano, mano sobre mano, todas las manos, todas, para hacerlo realidad, para que las músicas, y las letras aprendidas no solo posibilitaran el acceso a los libros, a los diarios y revistas, sino para que incluso fueran a poblar versos, cuentos, canciones, creados por personas antes analfabetas.
Imposible olvidar tantos días de gloria no bajada de los cielos, sino hecha en la tierra con el fuego de una joven revolución triunfante.
 Son sueños que remiten a esencias que José Martí, cubano y universal, vislumbró a partir de una idea medular: “Ser culto es el único modo de ser libre”. Junto con sus discursos, versos, cartas y diarios, el principal vehículo del pensamiento martiano fue el ejercicio periodístico, que convirtió en análisis, advertencia, visión, poesía. El Maestro nos enseñó que Patria es Humanidad, y también postuló: “Injértese en nuestras repúblicas el mundo, pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas”.
  De igual modo, el pensamiento filosófico, político, social y cultural de nuestro país, entronca con uno de los más grandes sabios de América, don Fernando Ortiz, cuando caracterizó la cultura cubana como un ajiaco, plato de la cocina cubana, en el que se mezclan y entremezclan diversos componentes para dar lugar a un sabor propio, diferente.
   En lo sustantivo de ese ajiaco está José Martí, quien reclamó para el periodismo: “estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tacón.”
     Son preceptos que devienen brújula en el abrazo energético de cultura, inclusión, participación popular y periodismo cultural. Forman parte activa de las definiciones que desde el triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959, caracterizan las transformaciones revolucionarias en todos los órdenes de la vida en nuestro país, donde lidera la cultura como derecho y oportunidad para todos y todas, fundamento de las relaciones sociales construidas por la Revolución.
   Corresponde al periodista reflejar el vértigo del movimiento cultural extendiéndose por todo el país, despertar el arte en los pueblitos, promover sus expresiones y costumbres, dándolas a conocer, descubriendo talentos fabulosos en los rincones de la isla.
¿Cómo olvidar la sorpresa de muchos campesinos al ver por primera vez el cine? Porque el cine móvil se activó en 1961, otra maravilla de la época primigenia.
La primera, la que podemos llamar la maravilla primigenia, fue la Campaña Nacional de Alfabetización, en 1961, madre de todas las batallas. Antorcha de fuego crepitante, auténtica gesta popular, que se hizo para la inclusión de todos los sectores de la población y, a su vez, incluyó gente de diversas procedencias, profesiones y oficios. La antorcha prendió en la revolución educacional, la cual hoy tiene plena vigencia, y se enriquece con el perfeccionamiento de programas académicos, que permiten avanzar a Cuba por el camino hacia la conquista de un pueblo cada vez más culto.
  El sueño acunó a la madre de todas las batallas, al llevar la escuela a cada rincón, incluyendo las zonas más intrincadas; llegaron las bibliotecas a lugares aislados del fenómeno cultural, incluyendo las bibliotecas móviles.
   Creció la etapa fundacional con la creación de la Cinemateca de Cuba, del Ballet Nacional de Cuba y otras compañías danzarias, la Casa de las Américas, el sistema nacional de Casas de Cultura, festivales, ferias, eventos dedicados al cine, a la lectura, en barrios y comunidades.
 Son hechos que consiguen la inclusión de amplios sectores de la población y contribuyen a la formación, a la expansión del periodismo cultural con un enfoque más amplio, dinámico, creíble, entretenido.
   Forma parte raigal del proceso, que de manera sistemática, con dedicación, pasión individual y colectiva, desarrolla la Revolución socialista “con todos y para el bien de todos”, como reclamara José Martí, y que el Comandante en Jefe Fidel Castro reafirma en Palabras a los intelectuales, pronunciadas al final de las sesiones del encuentro, que sostuvo con un grupo de escritores, músicos, cineastas, pintores, los días 16, 23 y 30 de junio de 1961 en el salón-teatro de la Biblioteca Nacional José Martí. En aquella oportunidad Fidel expresó: “una de las metas y uno de los propósitos fundamentales de la Revolución es desarrollar el arte y la cultura, precisamente para que el arte y la cultura, lleguen a ser un real patrimonio del pueblo.”
   Esta es la primera formulación de la política cultural y educacional de la Revolución Cubana, en la que se define la posición del gobierno revolucionario. En dicho ensayo en forma de oratoria, Fidel incluye afirmaciones que contienen principios estéticos, tanto en la forma como en el contenido; el derecho y el deber de un pueblo que está haciendo una Revolución y, a la vez, plantea la necesidad de que los artistas traten de llegar al pueblo, el deber de la Revolución de estimular la comprensión de las artes.
   Como acuerdo de esa histórica reunión se realizó el Primer Congreso de Escritores y Artistas, en el que se creó la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), una organización selectiva que integra la vanguardia artística e intelectual de todo el país.
  Los jóvenes creadores, reconocidos por su contribución a la cultura y al arte, se agrupan en la Asociación Hermanos Saíz, que acaba de cumplir 25 años.
  En ese vasto, complejo espacio de confluencia de ideas, resulta imprescindible la obra intelectual del liderazgo revolucionario, en especial de Fidel Castro y de Ernesto Che Guevara, quien aporta un documento medular con El socialismo y el hombre en Cuba (1965). Ambos influyen en el pensamiento social y cultural, tanto en la historiografía, la sociología del arte, el valor del conocimiento y de la teoría para la práctica social, en la dinámica de las instituciones culturales y educativas, la formación de la conciencia social, en el sentido de la Revolución, en tanto fenómeno cultural, en el contenido mismo del arte, la literatura y la creación en general.
  La existencia de un sistema de instituciones de la cultura, del sistema de enseñanza artística, que abarca desde el nivel elemental hasta el superior,  de un sólido movimiento de aficionados, de instructores de arte, activos promotores en función de la educación del gusto estético, de la formación de públicos, forman parte del paradigma del desarrollo cultural en nuestra nación, entre otras acciones.
  En la responsabilidad ética, y en el compromiso, se sustenta la posibilidad de participación popular que abre la Revolución, la cual nos convoca en múltiples espacios, a dialogar, intercambiar, buscar soluciones. Entre los más recientes debates se destaca la discusión de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido Comunista de Cuba, que culminó con un proceso de participación popular sin precedentes, centrado en el futuro de nuestro país, bloqueado hace más de cincuenta años por el imperialismo norteamericano.
     El periodismo, participativo en sí mismo, tiene que ser investigativo, culto, condiciones indispensables para preservar y enriquecer la cultura, porque de la cultura se nutre el imprescindible capital ideológico, que sustenta el legado revolucionario, el universo  simbólico de los cubanos y las cubanas.
    Desde el periodismo cultural hay que estimular el ejercicio de pensar, lo cual implica una disposición crítica, capacidad de creación espiritual e ideológica propia. En este objetivo insisto en mis clases a los estudiantes de quinto año de la Facultad de Periodismo en la Universidad de La Habana.
    El análisis, los saberes, los argumentos, son claves esenciales en la relación Periodismo, Participación y Cultural, porque en la era de la tecnología, la representación desde la perspectiva del espectáculo mediático pretende llevar a la pantalla nuevos modos de percibir, de seducir. Como apunta Jesús Martín-Barbero: “convertida en ecosistema comunicativo, la tecnología articula hoy las relaciones entre comunicación y cultura haciendo pasar al primer plano la dimensión y la dinámica comunicativa de las culturas, y la envergadura cultural, que en nuestras sociedad adquiere la comunicación.”
    El periodismo abarca un universo amplio, heterogéneo, complejo, que nos remite al concepto cultura, a su diversidad y riqueza. Socializar la comunicación desde la cultura exige tener en cuenta, que el consumo no es pasivo, sino un espacio de producción de sentido, y por lo tanto de contradicciones.
   ¿Qué hacen los públicos con lo que escuchan, con lo que leen, con lo que ven? Son interrogantes obligadas en el proceso de socialización, el cual forma parte del crecimiento individual y colectivo, de la dinámica de cómo se construyen los saberes en un espacio cada vez más plural y dialógico.
   Debido a su función mediadora entre creadores y públicos, el periodismo cultural debe sustentar sus juicios de valor, a partir de sólidas interpretaciones, que siempre serán subjetivas, sin obviar el contexto, el diálogo que establece la obra, y desde esta perspectiva motivar el pensamiento con saberes procedentes de múltiples disciplinas: semiótica, estética, dramaturgia, filosofía; sin duda se necesita un arsenal cultural como herramienta para desentrañar la semántica y la sintaxis del hecho cultural y artístico. Todo acto de interpretación implica un acto-creación, de co-autoría, que nunca termina, ni siquiera con la recepción.
    Dinamizar el placer de la inclusión desde el periodismo cultural exige, sobre todo, espíritu investigativo, capacidad de análisis, ética, crítica y autocrítica, en beneficio de la socialización de la cultura en todos los medios de comunicación para contribuir, de forma intencional, al desarrollo de valores, a la ampliación de la cosmovisión. Como diría nuestro Poeta Nacional Nicolás Guillén, primer presidente de la Uneac, “así hemos de ir andando, severamente andando, envueltos en el día que nace.”
      
                    

Hola Sahily, comenzaríamos si te parece, por explicar el objeto de tu ponencia?

"Bueno volver al placer de la inclusión, tal cual lo formulara Roland Barthes, filósofo frances quien murión en 1980. Habla de la resignificadora significación que tiene determinado concepto del placer, en una determinada circunstancia y como el seminario es Periodismo, Parcipación y Cultura, o sea la participación tiene que ver con la inclusión, es una metafora no? "

Estamos hablando del "oficio" de periodista?

"El periodismo es un oficio y una profesión. Cualquiera escribe un blog, cualquiera esta en twitter, eso compite con lo que yo creo que debe ser un periodista cultural, de acuerdo a la Etica, la responsabilidad, al dominio holístico que tiene de determinados saberes, eso lo diferencia de alguien que solo pone datos en una página. El dominio incluso de la metáfora y de los géneros periodísticos. Eso es lo que hace a un periodista. Aunque tengas la máquina mas sofisticada del mundo, la cuestión es el contenido que tu pones ahí. Por supuesto que es preciso estar atento a los nuevos públicos, a los nuevos chicos y chicas, como dicen uds. que ya no se educan tanto con la familia y la escuela,  si no que están muy atentos a lo que circula por ahí. Esa información está entrando todos los días a las casas de la gente, sin contar el celular, la computadora. Todo ese sistema, como parte de ese saber, es múltiple, no es un solo saber."

Se trata de un poder en si mismo, reproduce el poder, constituye un contrapoder...?

"Tiene una intencionalidad en lo que hace y como lo hace. Tiene una connotación en si mismo y otra en la Sociedad. En la construcción política, en ese sentido Cuba, es un ejemplo único en el mundo en la construccion del Socialismo, hacia el Comunismo y en las reformas que estamos haciendo en lo económico por ejemplo."

¿Que esperás de tus oyentes y lectores de los medios donde trabajas a diario en tu país?

"Pienso que entretenido, es lo que interesa. Un texto por ejemplo, tiene que ser entretenido sin ser banal. Cada texto tiene un destinatario etario. O sea, un público al cual va dirigido. Pero si tu puedes seducir al que va dirigido y al resto de los públicos, esa es la eficiencia del texto. "

¿Estás en Argentina invitada a participar en el Congreso Iberoamericano de Cultura?

"Si, organizado por la Secretaria de Cultura de la Nación, la Fundación García Marquez y la Municipalidad de Gral. Pueyrredón."

¿Como te ha ido?

"Bien. Es una experiencia muy fuerte, sorprendente pero muy bien. Me quedaron cosas por decir pero algunas dije...."

Bueno, decilas ahora...

"Me hubiera gustado en todo éste proceso, revalorizar la significación del Che en el periodismo cultural. Profundizarlo con mas tiempo ¿entiendes?. Es fundamental. Por ejemplo en el año 1972, hubo congreso de educación y ahí se desarrollo mucho la cuestión cultural y ahora éste mes, en un nuevo aniversario se realizara un encuentro con escritores, intelectuales, bajo los lineamientos de hace casi 50 años. "

Muchas gracias....

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